La fecha aniversaria congregó a antiguos alumnos y antiguos representantes, sacerdotes salesianos, comunidad de la Otra Banda, amigos de Don Bosco, fieles a María Auxiliadora, comunidad toda que durante 75 años, vieron crecer la obra salesiana con servicio y alegría, y que apuestan por seguir construyendo un mundo lleno de Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos.
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Mérida / Especial.- La imagen de Don Bosco, entró a los patios del bachillerato en procesión, a hombros de alumnos y exalumnos, acompañado de la Banda Show como lo hubiese hecho el santo fundador. Religiosos, religiosas, laicos, profesores, antiguos alumnos y docentes, representantes y estudiantes, muchos de los que a lo largo de estos 75 años han ocupado los pasillos de un colegio que protege María Auxiliadora.
La cita fue este jueves 03 de octubre, la eucaristía la presidió Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, con él concelebraron, el Padre Alfredo Oliveros, Vicario Inspectorial de los Salesianos de Don Bosco en Venezuela y los padres Andrés, Felipe Colmenares y Wilfredo García, que también son exalumnos de esta obra, junto al padre Reinaldo Muñoz, párroco de Nuestra Señora del Rosario y el padre Jhony Mora, secretario del Obispo.
Las Hermanas del Divino Salvador, quienes regentan actualmente la institución, se esmeraron en preparar los actos, apoyadas por un grupo significativo de docentes, representantes y personal administrativo del colegio, que engalanaron los espacios para la notable ocasión.
En su homilía Monseñor Helizandro recordó que la educación católica “ha de ser la muestra evangelizadora de la iglesia hoy en Venezuela, tiene que ser la reconquista espiritual de nuestro país, propósito que parece ambicioso, pero contamos con más que nuestras fuerzas, pues contamos con la eficaz ayuda de la gracia de Dios”.
Expuso que a su parecer el “reto futuro de este colegio que celebra hoy su 75 aniversario es mantenerse firme en su opción por lo verdaderamente cristiano, el proclamar la verdad del evangelio en su labor educativa cuando el mundo quiere callar esta verdad, el de enseñar a orar y mirar al cielo con los pies bien puestos sobre la tierra para transformarla desde la levadura del Reino”.
Pidió seguir trabajando para inculcar el amor y la disciplina al estudio para formar cristianos competentes, “capaces de ser sal y luz de la tierra, que se sientan siempre protegidos por María, la madre de Jesús, Auxilio permanente de los Cristianos”.
Al finalizar, los antiguos alumnos y los actuales formandos, juntos a los amigos de la obra y los representes, tomaron 75 globos que al son del “Cumpleaños Feliz”, se elevaron al cielo merideño, en Acción de Gracia por la obra que Don Bosco ha sembrado en Mérida. (03/10/2024).-
