*** Desde el inicio de la cuarentena social, colectiva y
voluntaria en Venezuela para evitar la propagación del Covid-19, médicos, enfermeros y personal
sanitario han sido los aliados perfectos en la lucha contra la pandemia
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La respuesta de primera línea contra el coronavirus está en
los héroes y heroínas de bata blanca, quienes han asumido con responsabilidad,
ética profesional y servicio social, salvar vidas. Un digno ejemplo de compromiso, dedicación, estudio y
motivación lo representa Maryalejandra Mendoza de Sifontes, médico especialista
en Neumonología (egresada de Pre y Postgrado de la ULA), destacada profesional,
con excelente calidad humana, solidaria y protagonista en la búsqueda constante
de bienestar y felicidad en su entorno.
La galena cumple funciones académicas como profesora de
la Facultad de Medicina en la ilustre Universidad de los Andes (ULA) en la
ciudad de Mérida. Asimismo, combina sus actividades laborales con su rol
familiar como madre, esposa, hija y hermana.
La familia y el
compromiso
Se caracteriza por ser muy familiar, comparte a diario
con sus seres queridos el ímpetu por el servicio social, ellos son el motivo
para continuar luchando en tiempos de cuarentena.
La doctora Mendoza recordó que al inicio de la pandemia lo
primero que le vino a la mente fue la letra de una canción cristiana: “Para
esta hora he llegado, para este tiempo creí”, y no fue un pensamiento de
heroísmo, sino la certeza de que todo cuánto había estudiado y las experiencias
a lo largo de tantos años, habrían de ser muy útiles para enfrentarse a lo que
estaba por venir.
“En casa honestamente,
no dicen mucho, en los corazones de mis hijos y mi esposo está la certeza de
que a mamá le apasiona y le hace feliz ser médico (pese a todas sus quejas) y
creo que saben que no daré menos de lo que hasta ahora he dado en el momento
que más me necesitan, veo a veces su temor, que la sonrisa compensa”, contó en
exclusiva para el portal web Notiandes24.
Señaló que cada mañana se encomienda al creador pidiendo
salud y bienestar para su entorno más cercano. “En mi núcleo familiar más amplio
todos me ruegan encarecidamente que me cuide, ninguno me dice: ¡no vayas!,
porque me conocen y saben cómo amo lo que hago, y todos ellos hacen lo que
espero de ellos, oran sin cesar por mí, para que Dios me ayude, me guíe y me
proteja”, dijo.
Precisó que en casa cumplen con los protocolos sanitarios
para evitar la propagación del coronavirus, por ser un asunto muy serio en el
que todos somos corresponsables con la salud.
“Cuido a mi familia, primero cuidándome yo, ninguno de ellos en pandemia sale de casa, y todos estamos conscientes que soy la fuente de contagio de la casa, por lo que al salir tomo todas las previsiones posibles, en el hospital o en la clínica uso los equipos de protección necesarios para los distintos tipos de exposición, por muy doloroso que sea, al llegar de un largo día de trabajo mis hijos no me besan hasta que me bañe, por mucha hambre que tenga voy directo a la ducha, intentado hacer lo correcto por mi hogar”, detalló.
Servicio Social
La especialista en Neumonología asiste puntualmente a sus
labores en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes (IAHULA)
en el municipio Libertador del estado Mérida. Como coordinadora de Postgrado dirige
las actuaciones de su equipo de residentes, a quienes reconoce por su labor
generosa y abnegada por su hospital, velando porque tengan lo necesario para
trabajar, también para que su formación como futuros especialistas no se vea
menguada por la crisis.
“En Mérida estamos
luchando por la salud de todos. Como médico neumonólogo los días que me
corresponde guardia me dedico a la atención de los pacientes hospitalizados a
cargo de mi servicio y las consultas externas con carácter de prioridad,
dirigiendo los procedimientos necesarios para lograr una evolución clínica
favorable”, comentó.
La galena con una efusiva sonrisa y un tono de amabilidad insta
a cumplir con las medidas sanitarias cuidando en todo momento a los pacientes y
al personal sanitario que asiste al área asistencial.
“En pandemia tengo un
nuevo rol en los comités de gestión hospitalaria para la atención de pacientes
con Covid-19, que me ha permitido como nunca antes interactuar con otros
servicios y comprender que los médicos que aún seguimos aquí tenemos la misma
excusa, amamos lo que hacemos y tenemos un alto nivel de compromiso, de resto
no existe ninguna otra explicación”, puntualizó.
Relación entre médico y paciente
La doctora Mendoza exterioriza
que entre médico y paciente pasan muchas cosas, pero principalmente hay una
gran conexión.
“Me considero para
bien o para mal una persona muy empática, por lo que entre mis pacientes y yo
se establece un vínculo, en ocasiones muy corto y muchas veces de años. A lo
largo de la vida médica he descubierto que no hay dolor que no se alivie,
aunque sea instantáneamente, con una sonrisa amable, que no hay angustia que
por un momento no se apacigüe con una palabra suave, que una mano en el hombro
disminuye la disnea y que ser escuchado sana. Sin que eso exima que exista una
actuación médica pronta y asertiva, que pase como lo enseño a los estudiantes
de medicina por una completa historia clínica y examen físico que oriente un
diagnóstico, y la consecución de estudios que permitan brindar salud”, expresó.
Limitantes
Mendoza fue enfática
al señalar que en el cumplimiento de su deber son muchísimas las limitantes a
las que ha sido expuesta, y en la Pandemia de Covid-19 se ha puesto en
evidencia que son más de las que vislumbramos.
Cambiar de actitud
La académica manifestó que después de la pandemia seremos
otros, con un sentido más amplio para ver la realidad y ser mejores ciudadanos,
mejores seres humanos.
“La actual situación
nos deja a lo interno la esperanza de cambio, si como nación no hemos podido
cambiar por las buenas nos tocó a la mala. Cambiar la actitud hacia la salud y
el cuidado propio, no sólo Venezuela sino en el mundo se prioriza cualquier
cosa sobre el estado de salud, el trabajo, los bienes, los placeres y lo que
imaginemos cobra más relevancia que estar sanos y sentirnos sanos”, subrayó.
En su intervención,
cuestionó que no es posible que tenga prioridad un espectáculo artístico o
deportivo que un brote epidémico en cualquier parte, el dinero y el poder se
dirige lejos de los focos de enfermedad, y la pandemia Covid-19 ha demostrado
que sin salud la vida como la conocemos no es posible.
“Esta terrible
pandemia debe hacer reflexionar a ricos y pobres, letrados e incultos,
religiosos y ateos, que debemos luchar por el bienestar común, que el mundo no
es tan grande ni tan aislado como pensamos, que lo que afecta a mi vecino algún
momento también me puede afectar a mí”, reflexionó.
Otra forma de ver la vida
Considera que el
coronavirus cambió la forma de ver la vida, “si en estos meses de cuarentena
mis hijos han cambiado su forma de ver la vida, han aprendido a valorar lo que
tenían por sentado, no dudo que lo propio ha pasado en los adultos”, agregó.
“Crean que el
coronavirus existe, aún mucha gente se cuestiona si esto es un invento chino
para manipular el mundo, si es real, y creo que para mucho de ellos hasta que
no toque la fibra personal o familiar no cambiarán de opinión, pero tal vez
allí será demasiado tarde, no esperen saber en primera persona que el Covid-19
es una causa de enfermedad para tomar previsiones”, recalcó.
Por último, la galena
invitó a la colectividad merideña a cumplir con las medidas sanitarias para
evitar la proliferación del virus.
“Son múltiples las
campañas con estrategias de prevención y aunque suene trillado, usa mascarilla,
lávate las manos, mantén la distancia social y de ser posible quédate en casa”,
concluyó.
Fuente: Glevys Rafael Suescun Mora / CNP: 18.726
Fotos: MM / Notiandes24 -
Fecha de publicación: 13/07/2020 - Hora: 12:26 pm