*** En medio de la cuarentena social,
colectiva y voluntaria por la pandemia del coronavirus, la pasión por las
letras y la fina pluma de notables escritores no se detiene ***
Durante
todas estas semanas de aislamiento para evitar la propagación del Covid-19 en
Venezuela, escribir, leer y reflexionar se han convertido en las acciones más
útiles y potentes para aprovechar el tiempo en casa.
Insignes
escritores han dedicado horas en plena cuarentena a seguir creando grandes
obras literarias que nos lleven a otros mundos imaginarios más allá de las
cuatro paredes del confinamiento. Una de las grandes exponentes de las artes y
letras merideñas es el ejemplo y reflejo de las faenas diarias convertidas en
poesía, versos, relatos y cuentos.
La
protagonista es una mujer amable, serena, integral, apasionada por las artes,
letras y comunicación. Se llama Lissette Yasmin Severiche
Lozano, oriunda de la población de Encontrados, estado Zulia, desde los seis
meses de edad su familia se trasladó a El Vigía en el estado Mérida, y desde entonces ha sido su
lugar de residencia.
Apoyo familiar
Creció en el seno de una familia
humilde en la cual recibió una crianza maravillosa al lado de sus padres y
hermanos, fue educada en valores morales recibiendo el amor y afecto que una
niña puede necesitar para crecer feliz.
La “soñadora de letras” como
le dicen de cariño, señala que desde temprana edad mostró inclinación por la
lectura y en especial por la escritura, escudriñaba entre los libros de sus hermanos
mayores para entretenerse, a la edad de 10 años recibió como regalo de cumpleaños
la novela «Pobre Negro» de Rómulo Gallegos, fue el primer libro que leyó y desde
entonces nunca más ha podido apartarse del hábito de la lectura.
“Llegó la pasión por escribir,
era una niña dotada de mucha imaginación y la usaba para escribir cuentos e
inventar historias, me pasaba el día entero escribiendo cuentos en un
cuadernito”, dijo.
Comenta que se adentró en el
mundo de la cultura, haciendo teatro y danza nacionalista, pero sin dejar de
lado la vocación por las letras.
Rol
comunicacional
Severiche resalta que años más
tarde pudo estudiar comunicación social, otra de sus grandes pasiones que la llevó
a estar más cerca de la escritura, publicando artículos de opinión para el
diario Panorama y Diario Los Andes.
“Como periodista he trabajado
en diferentes medios, impresos, radiales, televisivos e institucionales. Diario
de Los Andes, Color TV, Vigía TV, Net Televisión, Radio Fiesta 101.1 FM (Jefe
de prensa), paz y Vida 102.5 FM y la Oficina Central de Información (OCI) de la
Gobernación de Mérida”, acotó.
Apasionada
de las letras
Destaca que siempre escribió
las historias a lo interno, pero no se le había ocurrido escribirlas para los
demás, hasta que participó en el Certamen Gran Explosión Bicentenaria con una
crónica que tituló “Del rojo al verde” la cual resultó ganadora y fue la
representante del estado Mérida a nivel nacional.
“A partir de allí comencé a
escribir varios cuentos para una revista cultural del ministerio de la Cultura
y posteriormente decido escribir mi primera novela «Más allá de la mirada» (actualmente
en edición)”, detalló.
Severiche subraya que paralelo
al trabajo de escritura de la novela, también escribió otros cuentos con
participación en varios certámenes nacionales e internacionales (Colombia y
España): Sambararí, Ezequiel, La Ventana rota, A la sombra de los almendros
(Telesur), El hijo que no pudo volver a casa, De arena y sal, entre otros. Seguidamente,
escribió Luna de noviembre y Lluvias de mayo.
Lectura
en cuarentena
La homenajeada de la sexta
edición de la Feria del Libro Vigía (Felvig) UNESR, describe que desde el
principio de la cuarentena comenzó a leer La familia de Pascual Duarte,
después, Muchacha azul bajo la lluvia, Sobre la misma tierra, El jugador y La
tía Tula.
“La lectura en tiempos de
cuarentena es una herramienta que sirve de ocio y de formación, considero que
los textos a escoger deben ser sobre temas agradables puesto que el estado de
ánimo de las personas se ha visto muy afectado, producto del confinamiento, por
lo tanto el momento de la lectura debe ser aún más placentero para
contrarrestar la negatividad ocasionada por la pandemia”, opinó.
Insistió que un libro es un
tesoro, un universo para la imaginación en el que puedes deambular a riendas
sueltas. Un libro es el único que puede entender el lenguaje del alma.
Obra
reflexiva
La comunicadora social expresó
que cuando se trata de escribir cualquier tema es bueno, sin embargo, es
conveniente en tiempos de confinamiento escribir para llamar a la reflexión en
las cosas verdaderamente importantes.
“En mi caso particular, el aislamiento
me ha permitido gozar de mayor libertad de tiempo para escribir, si bien es
cierto que la situación por la pandemia me ha generado estados de ansiedad,
también he podido superarlos y ver las cosas desde otra perspectiva y en
consecuencia, aprovechar mejor el tiempo en casa”, reflexionó.
Recalca que Gabriel García
Márquez, a quien admira, decía: un escritor escribe aunque nadie lo lea. “Yo,
mientras tenga vida y facultad, siempre escribiré”, acentuó.
Cambiar
de Actitud
Severiche fue enfática al
decir que el coronavirus nos ha mostrado lo vulnerables que somos, nos ha
mostrado que hay circunstancias en las que debemos reflexionar y cambiar la
actitud.
“Las sociedades, los
gobiernos, el mundo entero, deben voltear la mirada hacia lo humano y no
fijarse sólo en lo superficial y lo material”, apuntó.
Por último, la novelista exhortó
a la ciudadanía a tomar conciencia, tener precaución, acatar las medidas y
protocolos sanitarios para detener el virus, hacer el mayor esfuerzo a lo
interno, sólo así se puede evitar el contagio.
Fuente: Notiandes24 / Glevys Rafael Suescun / CNP:
18.726
Fotos: GRS / Notiandes24
Fecha de Publicación: 20/06/2020 - Hora: 12:22 pm
Fecha de Publicación: 20/06/2020 - Hora: 12:22 pm