*** Devoción y petición a Jesús el
redentor en la Cruz y El Cristo de los Milagros en tiempos de Semana Santa y
Cuarentena.
A través de tradiciones familiares:
En Mérida se vive el poder de la fe
La Semana Santa, una de las celebraciones religiosas más importantes de la Iglesia Católica a nivel mundial, se llevará a cabo este año de una forma inusual debido a la cuarentena y aislamiento social decretado para evitar la propagación del coronavirus Covid-19.
Aunque
los fieles creyentes no podrán asistir a los templos de manera presencial, esto
no quiere decir que no podrán manifestar su fe como de costumbre a través de
diversas alternativas.
La
familia Sánchez Carrero, siguiendo la tradición de todos los jueves y viernes Santo,
han decidido vestir y exponer de manera virtual un altar especial para
conmemorar la Semana Mayor, dando a conocer a Jesús el redentor en la Cruz y el
Cristo de los Milagros, quienes son expuestos dos veces al año, para seguir en
resguardo en un santuario familiar.
Jesús el redentor en la Cruz
Jesús
el redentor en la Cruz, es una extraordinaria imagen con base de madera y
repujada en bronce, que data del año 1815.
El Cristo de los Milagros
Es
una imagen de una gran belleza y expresividad, elaborada en madera y yeso que
data del año 1820, en la que se refleja la pasión y muerte de Jesús en la Cruz.
La
tradición familiar se remonta a sus orígenes entre los años 1815 y 1820. Así
como las atribuciones milagrosas, su primera cuidadora Escolástica Sánchez,
sirvió como guarda y custodia de tan venerables imágenes, hasta entregarla a su
hija Amada Sánchez, quién siguió custodiándola en el seno familiar, pasando de
generación en generación.
Cuestión de Fe
El
28 de abril de 1894 a las 10:15 p.m., ocurrió el Gran Sismo de Los Andes, uno
de los terremotos más grandes de los que se tenga registro en la historia
sísmica de la región andina.
El
movimiento telúrico afectó gran parte del estado, múltiples apagones de luz
ocurrieron en la entidad, las personas salieron de sus casas de inmediato y se
refugiaron en las plazas. La inmensa mayoría de las casas y edificios en las
localidades afectadas, quedaron total o parcialmente destruidos. Sin embargo,
la vivienda de la Familia Sánchez Carrero, quienes residían en las cercanías de
la Plaza El Llano, conocida hoy como plaza Rangel de la
ciudad de Mérida, permaneció erguida, sin sufrir afectación alguna y las
imágenes totalmente intactas.
Petición
Tras
la llegada a Venezuela de la Influenza H1N1 entre 1918- 1919, y posteriormente
con la asolación en varias regiones de la nación, entre ellas Mérida. La
familia dispuso de un altar para pedir por la salud de los enfermos y orar para
que la epidemia se alejara. El dato familiar cita que ningún miembro del núcleo
más cercano resultó contagiado.
Devoción y resguardo
Los
vecinos se reunían en torno a las imágenes para pedir por sus seres queridos,
por la salud, paz y cualquier petitorio personal.
La
noticia se regó por el caserío, haciendo que devotos visitaran a Jesús el
redentor en la Cruz y el Cristo de los Milagros, las imágenes empezaron a ser
conocida y a atribuírsele diversas actuaciones milagrosas, pero resultó que las
sagradas figuras se fueron deformando ya que le quitaban pedacitos de madera
para llevarlos como reliquia, razón por la cual, la familia decidió tenerlos en
custodia en un santuario familiar y exponerlo única y exclusivamente los días
jueves y viernes Santo de cada año, para que la colectividad en general puedan
visitarlos, reverenciar y hacer sus respectivas peticiones.
Ocasión especial
En
esta oportunidad las imágenes se podrán apreciar a través de las redes
sociales, para que cada creyente, pueda hacer sus petitorios al altísimo, por
la salud de los enfermos y clamando al creador que cese la actual pandemia que
azota a la humanidad. El próximo año con el favor de Dios, serán expuestas para
la visita del público en su actual lugar de custodia, en el sector Belén del
municipio Libertador.
Prensa Notiandes24/ GRS