A través de un comunicado emanado por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones exteriores, el Gobierno Bolivariano manifestó su preocupación por la deforestación en la selva amazónica que ocupa el territorio en varios países de Suramérica, generando graves impactos sobre la población, los ecosistemas y la diversidad biológica en el lugar.
A continuación el comunicado íntegro
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela expresa su profunda preocupación por los gigantescos y terribles incendios que devastan la región de Amazonas en territorio de varios países de Suramérica, con gravísimos impactos sobre la población, los ecosistemas y la diversidad biológica de la zona, considerada el pulmón vegetal del planeta tierra.
Reportes de organizaciones ecologistas internacionales denuncian que sólo en Brasil, los incendios forestales en el Amazonas han aumentado 80% con relación a 2018, mientras grupos de defensa del ambiente atribuyen este incremento a una agresiva política de deforestación por parte de intereses vinculados al agronegocio y otras prácticas depredadoras que generan altos impactos ambientales.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela se solidariza con los pueblos y comunidades indígenas y campesinas en Brasil, Bolivia, Paraguay, Ecuador y Perú, principales afectados, y hace un llamado a la conciencia en los actores económicos e institucionales que hacen vida en los países de la cuenca Amazónica. Venezuela siempre ha reivindicado los derechos de las comunidades a la tierra, promoviendo un desarrollo económico y ecológicamente sustentable, así como el respeto a los derechos inalienables de la Pachamama, nuestra Madre Tierra.
En el marco de la hermandad latinoamericana, y como integrante de la comunidad amazónica, Venezuela ofrece la modesta ayuda que pueda brindar para ayudar a mitigar esta dolorosa tragedia, con carácter inmediato.
Los Pueblos de Suramérica estamos unidos por este prodigio natural que debe ser defendido, protegido, y desarrollado por sus propios habitantes bajo políticas que protejan su fragilidad ambiental y su valor como patrimonio natural de la Humanidad.
Con información de AVN
