El profesor Claudio Briceño, considera que unas de las funciones básicas para ingresar a la Academia Nacional de la Historia, es la enseñanza de la Historia, el sentido de pertinencia, permanencia y procedencia.
El historiador y docente universitario, Claudio Briceño, especialista en los estudios de la conformación de las fronteras, ha logrado publicar el producto de su investigación en libros individuales y colectivos, así como en artículos en diversas revistas especializadas e indexadas y hasta en el propio Boletín de la Academia Nacional de la Historia
El ingreso de tres profesores de la Escuela de Historia de la Universidad de los Andes (ULA), como Miembros Correspondientes por Mérida a la Academia Nacional de la Historia, despierta el interés en conocer qué hacen y por qué desde el pasado mes de mayo de 2019, Claudio Briceño, Yuleida Artigas y Robinzon Meza, adscritos al Departamento de Historia de América y Venezuela de la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA, son nombrados como Miembros Correspondientes ante la Academia Venezolana de la Historia.
La entrevista realizada al profesor Claudio Briceño Monzón, jefe del área de Geografía del Departamento de Historia de América y Venezuela de la Escuela de Historia, permitió conocer cómo es el proceso de selección de los Miembros Correspondientes por el estado Mérida, al respecto señaló que estos son nombrados o escogidos cada cinco años de acuerdo con el Reglamento Interno de la Academia y tomando en cuenta la población de cada estado y el grado de desarrollo y publicaciones en el área de Historia. Asimismo se les hizo una serie de preguntas para conocer su trayectoria, trabajos, aportes y perspectivas con respecto a su pasado, presente y futuro.
¿Cuáles son las funciones que cumplen los Miembros Correspondientes ante la sociedad?
Una de las funciones básicas es la enseñanza de la Historia. Tener una percepción de lo que es la Historia, el sentido de pertinencia, permanencia y procedencia que es algo básico dentro de la Academia Nacional desde su fundación a finales del siglo XIX, es algo que nos corresponde y lo cumplimos los tres profesores recién ingresados como Miembros Correspondientes. Es fundamental la enseñanza de la historia en todas sus perspectivas y la divulgación de lo que es la historia a través de jornadas de enseñanza.
¿Qué representa el nombramiento para la Escuela de Historia y la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA?
En este momento de crisis es importante destacar que el nombramiento que es honorífico, estos tiempos de dictadura y de poca divulgación de temas históricos reales, es importante que nos nombren de manera unánime como investigadores ante la reconocida Academia Nacional. El nombramiento es simbólico e importante para el bien de la historia de la Academia y de la Universidad de los Andes. Hemos tratado de divulgar ese sentido particular del desarrollo histórico venezolano, que hoy en día lo reivindicamos con principios como el democrático, fundamental para la enseñanza de la historia contemporánea en nuestro país.
¿Qué sustenta su nombramiento ante la Academia Nacional?
Sin duda nuestra línea de investigación y las publicaciones realizadas. Desde la culminación de los estudios de pregrado en Historia, estudio la conformación de la frontera colombo-venezolana, la evolución histórica de disputa limítrofe entre Mérida y Zulia por la zona Sur del Lago de Maracaibo, la comparación de las teorías de frontera en el caso de Venezuela y Argentina. Trabajos publicados en distintas revistas como por ejemplo Presente y Pasado de la Escuela de Historia de la ULA, el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, donde he participado con libros individuales y colectivos. El nombramiento es un estímulo para continuar desarrollando los estudios históricos en la Escuela de Historia de la ULA.
¿Cómo llega esta motivación a los estudiantes?
Siempre le digo a los estudiantes que superen a su profesor, que estudien y se preparen, ese es el objetivo. Espero que este nombramiento sirva de ejemplo para que se preparen y sean el futuro del país, aunque en este momento sea difícil llevar adelante una investigación sistemática.
¿Existen sacrificios, cuáles son los más importantes?
Mi padre decía que no se puede querer lo que se desconoce, como no se puede amar lo que no se quiere. El territorio de Venezuela hay que quererlo, amarlo, estudiar su historia, su conformación para poder proyectar un futuro mejor. Para mí los sacrificios han sido fuertes, porque al escribir no dedicamos tiempo a la familia con ahínco. El trabajo de investigación es exhaustivo y resta tiempo a la familia, pero cada granito cuenta y tiene importancia, porque con cada ausencia en la familia, se viene el equilibrio para un futuro mejor.
¿En quién se inspira y a quién le dedica su ingreso ante la Academia Nacional de la Historia?
Es imposible no haberme inspirado en mi padre, Manuel Briceño Monsillo y el futuro lo proyecto en mi hijo.
(Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)