Los 33 Estados de Latinoamérica y el Caribe tendrán la oportunidad de firmar el acuerdo en la sede de la ONU en Nueva York a partir de septiembre de 2018. Para que entre en vigor. Al menos 11 países deberán firmarlo y ratificarlo antes del 27 de septiembre de 2020.
Gobiernos de toda América Latina y el Caribe podrían hacer historia y establecer nuevas normas de protección del medio ambiente y los derechos humanos, si firman el Acuerdo de Escazú durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, así lo afirma la ONG Promedehum a través de una carta conjunta firmada por más de dos centenares de ONG´S y entregada a los jefes de Estado de los 33 países de la región.
El proceso de negociación de este acuerdo regional inició en el 2012 y tiene elementos importantes, entre ellos particularmente se destaca la incorporación de disposiciones para la protección de personas defensoras del ambiente, añadió Rigoberto Lobo Director General de Promedehum.
En la carta abierta, las organizaciones hacen un llamado a los gobiernos para que firmen el acuerdo y adopten medidas rápidas y eficaces para aplicarlo en sus países. “Human Rights Watch, Protection International y Front Line Defenders, Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala, la Red de Organizaciones Ambientalistas de Venezuela ARA, entre otras”, son algunas de las más de 200 organizaciones que firmaron.
Aprobado el 4 de marzo en San José (Costa Rica) por representantes de 24 países, el Acuerdo de Escazú sería el primer tratado vinculante en la región que establece protecciones sobre los derechos de acceso a la información, de participación pública y acceso a la justicia en asuntos medioambientales, y el primero en proclamar la protección de defensores y defensoras de los derechos humanos relacionados con el medio ambiente.
Al firmar este acuerdo, los países contarían con un instrumento jurídico adicional, para atender los innumerables problemas ambientales, en los cuales destacan la deforestación, contaminación del agua, degradación de los suelos y el irrespeto a los territorios de las comunidades indígenas, expresó Lobo.
Prensa Promedehum
Prensa Promedehum