El Tribunal electoral valida la elección del 1 de julio, en la que triunfó el candidato de Morena con más de 30 millones de votos
Andrés Manuel López Obrador ha recibido la constancia que lo convierte en el presidente electo de México. De esta forma se concluye un formalismo que requería que un tribunal electoral calificara la jornada electoral del 1 de julio, cuando el aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se convirtió en el candidato más votado de la historia superando los 30 millones de votos (53%). "Vivimos momentos estelares, históricos. Muchas han sido las enseñanzas del pasado proceso", dijo el ganador de la elección tras recibir el documento que lo acredita como futuro mandatario.
Los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declararon válido el resultado de forma unánime. “En esta elección ganó la oposición, el licenciado López Obrador, ganó la izquierda. No hay duda”, dijo Felipe de la Mata, el togado que inició con la ronda de deliberaciones. Uno a uno, los otros seis siguieron la misma postura. López Obrador resulta elegible al cargo después de un proceso “libre auténtico y democrático”. Jurará el cargo el 1 de diciembre.
Y fueron los dirigentes de la izquierda los primeros mencionados por López Obrador en su discurso como presidente electo. "Deben estar muy contentos en la gloria porque el infierno no existe, menos para la gente que lucha por la justicia".
Las palabras del futuro presidente de México estuvieron guiadas por la institucionalidad que ha marcado el primero de los cinco meses de la transición. El mandatario prometió respeto a la división de poderes, sobre todo a los jueces. En la sala estaba presente la cúpula del Poder Judicial. "No habré de entrometerme en las resoluciones que a ustedes competen. En el próximo Gobierno el presidente no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes. No habrá peticiones ilegítimas cuando estén trabajando en dictámenes. Habrá un absoluto respeto a sus veredictos". Minutos antes, la magistrada presidenta del tribunal, Janine Otarola, había dicho que los jueces servirán como un contrapeso a las mayorías dispuesto a vigilar los derechos de las minorías.
Los jueces rechazaron más de 280 quejas y validaron un proceso que había sido entorpecido por el partido Encuentro Social (PES), uno de los aliados de López Obrador en la coalición Juntos Haremos Historia. El PES había presentado algunas impugnaciones para intentar rascar algunos votos y así llegar al mínimo requerido por la autoridad electoral para mantener su registro. El viernes, sin embargo, la sala superior del TEPJF rechazó el recuento de votos.
A pesar del proceso de impugnaciones, el tribunal tardó algo más de un mes desde las elecciones en entregar la constancia a López Obrador. Hace doce años, el tribunal tardó más de dos meses en calificar la elección después de un cuestionado proceso en el que Felipe Calderón se impuso por 0,56% al propio López Obrador. Enrique Peña Nieto hizo lo propio el 31 de agosto de 2012.
EL PAÍS
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