Ambos mandatarios se saludaron frente a las cámaras, posaron lado a lado y luego se dirigieron hacia una sala en la que dieron un breve mensaje.
"Tendremos una fantástica relación. No tengo dudas", dijo el presidente de Estados Unidos.
Kim celebró que se hayan vencido todos los obstáculos para llegar hasta este encuentro: "Los vencimos a todos y estamos aquí hoy".
El esperado e inédito encuentro entre un mandatario estadounidense y el jefe del Estado norcoreano se llevó a cabo como estaba planeado en el Hotel Capella de la isla Sentosa, en Singapur.
La reunión viene tras meses de una escalada de tensiones y amenazas entre ambas naciones durante 2017 por el programa de pruebas de misiles del gobierno de Corea del Norte.