El equipo técnico de Construmérida e Inmivi cuantificará los daños en la tuberÃa que proporciona agua potable a la población de Caño El Tigre
El deslizamiento de masa que se originó hace más de una semana en el municipio Zea, especÃficamente en el sector La Roca, continúa. En esta oportunidad, los sedimentos afectaron la tuberÃa que suministra agua a la población de Caño El Tigre.
Ante esta situación, el Gobierno regional permanece en el sito de la emergencia cumpliendo las medidas de seguridad, ya que el desprendimiento se cuantificó en aproximadamente 10.000 metros cúbicos de material rocoso, provenientes de la parte superior del talud sobre la calzada.
Asà lo detalló el presidente del Instituto Merideño de Infraestructura y Vialidad (Inmivi), Gerardo Albarrán, quien destacó que en horas de la tarde de ayer los técnicos de Inmivi y Construmérida cuantificaron los daños en la tuberÃa para anexarlo al informe existente.
Informe realizado
“Luego de un sobrevuelo con un dron en la zona alta del talud de la montaña en el sector La Roca, donde aún se encuentra material rocoso por desprenderse, se lograron capturar fotografÃas de alta resolución, que permitieron ser analizadas por ingenieros y geólogos de la Universidad de Los Andes, para dar las recomendaciones y ofrecer soluciones acertadas a esta situación”, expresó Albarrán.
Esta información recopilada está en el informe que fue elaborado por Protección Civil y entregado ante el Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre, ya que el Gobierno regional no cuenta con el presupuesto acorde para la atención de la emergencia.
En tal sentido, se gestiona una mesa de trabajo en la ciudad capital, ante los organismos competentes para dar solución a la contingencia, informó el funcionario gubernamental.
Agregó que el estudio cuenta con las especificaciones financieras y técnicas, además de las recomendaciones.
“Una de las sugerencias es el lavado en la parte superior de la montaña para remover el material rocoso que aún permanece allÃ, donde se necesitará gran cantidad de metros de tuberÃa y bombas de alta capacidad para remover este material”.
Igualmente, reiteró Albarrán que los organismos de prevención mantienen las medidas de seguridad, “y no se están realizando trabajos de remoción de material rocoso a nivel de la calzada (carretera) porque se expone la vida de los trabajadores frente a los continuos deslizamientos de masa que aún quedan en el talud”.
Prensa OCI /Fotos: Web /Carlos Hernández
Prensa OCI /Fotos: Web /Carlos Hernández