El director de Inpradem detalló, que es importante evaluar la ubicación del vertedero de basura del poblado. Advirtió que es necesario remover el material acumulado en el muro de contención del pueblo.
En el poblado de Canguá del municipio Arzobispo Chacón, las lluvias han mermado, pero la alerta se mantiene. El Instituto de Protección Civil y Administración de Desastres de la región (Inpradem), en conjunto con la Gobernación de Mérida y los cuerpos de seguridad del estado, han establecido un despliegue inmediato, por la zona para evaluar las causas y consecuencias de la actividad natural.
El director de Inpradem, Gerardo Rojas, explicó que la situación es, principalmente, por la deforestación en la cuenca El Rincón y que ha afectado la cabecera de la quebrada Los Ingenieros, donde se presentan deslizamientos con sedimentos que se estancan en el fondo del valle.
“En la unión de los afluentes, los residuos son arrastrados hasta el muro de contención del pueblo”. Refirió que esta situación sumada a las constantes precipitaciones en la localidad es el origen del problema.
De igual forma, continuó que hay otro agravante a estudiar y es el vertedero de basura del poblado, ubicado en la cabecera de la cuenca. “Le haremos pruebas al agua, para determinar si tiene elementos que indiquen algún daño a la cuenca que está activada”.
Rojas, expresó que los especialistas evaluarán exhaustivamente el cauce y procederán a la reforestación inmediatamente. Alertó que de no remover el material acumulado en el muro de contención, la quebrada podría afectar algunas viviendas.
El geógrafo Neiro Ramírez, de Protección Civil, resaltó que la cuenca de El Rincón está conformada por las quebradas La Coromoto, Los Ingenieros, La Pica y el Salado, todas confluyen hacia el centro de Canaguá. “En la quebrada Los Ingenieros se generó un deslizamiento con sedimentos que se desplazaron unos seis kilómetros hasta llegar al pueblo”.
El experto argumentó, que en las cabeceras de las cuencas se han presentados deslizamientos, lo que equivale al flujo de material rocoso y vegetal, que se estanca en la quebrada El Rincón. Lo preocupante de este fenómeno, sintetizó, es que el represamiento podría ocasionar una crecida extraordinaria o socavar hasta aportar “muchos sedimentos”.
“Estas vertientes son muy inestables”
El geógrafo agregó, que Canaguá está construida sobre la convergencia de varios cuerpos de agua y por tal motivo, hay diferentes riesgos en la comunidad. “La quebrada El Rincón ha ido asentando el cauce y un muro lateral ya no tiene capacidad para recibir los sedimentos que están en la parte superior de la microcuenca”.
Asimismo, reportó que en lo más alto de Los Ingenieros, se observó una grieta que la atraviesa 100 metros de longitud, aproximadamente, con un desnivel de 60 centímetros, que indica cuánto ha cedido esa masa.
Mostró, que ese desnivel representa la fuente de suministros de sedimentos, que se desplaza hacia la zona baja de El Rincón y Canaguá. “Estas vertientes son muy inestables”. De acuerdo con el vocero, la roca de la asociación Mucuchachi está muy fracturada.
Seis viviendas fueron desalojas rápidamente, por la cercanía hacia la quebrada. La vialidad ha sido, hasta el momento, el elemento más afectado de la jurisdicción con un saldo de cuatro puentes colapsados, dos pasarelas peatonales y dos diques de contención destruidos.
El informe de Protección Civil, aporta un saldo de dos puentes rebasados por la cantidad de material que se ha aglomerado. Tras instrucciones del gobernador Alexis Ramírez, se están realizando los trabajos para rehabilitar el paso en la zona.
Por otra parte, el presidente de Aguas de Mérida, Omar Gutiérrez, subrayó que estas cuencas son “100 por ciento intervenidas”, sin vegetación, razón por la que se han producido los deslaves, produciendo deslizamientos de masas que podrían generar afectaciones a corto plazo.
(OCI / Isamar Prieto)
(OCI / Isamar Prieto)
