Los máximos representantes de los dos principales sectores llamados a cumplir los acuerdos de paz en Colombia, Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", se comprometieron a acatar totalmente los pactos previos, durante sus discursos en el acto simbólico de dejación de armas de las Fuerzas Armadas de Colombia -Ejercito del Pueblo- (Farc-EP).
"Aunque seguramente nunca estaré de acuerdo con ustedes (con las Farc), ni en su modelo polÃtico, ni económico, propuesto para la Nación, defenderé su derecho a expresarlo en democracia", sentenció el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos.
Desde Mesetas, en el departamento del Meta, en Colombia, destacó que sus coterráneos y el mundo entero "saben que nuestra paz es real e irreversible".
Se comprometió además a garantizar los elementos de seguridad que sean necesarios para que los lÃderes guerrilleros y los excombatientes, ahora vueltos a la vida civil, tengan condiciones de vida confiables.
Visiblemente emocionado, confesó que "por vivir este dÃa, ha valido la pena ser Presidente de Colombia".
Por su parte, el máximo jefe de las Farc-Ep, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", se comprometió a que, en adelante, la lucha de cada excombatiente guerrillero se centrará en cumplir lo acordado, "sin cesar en nuestro empeño de conseguir un paÃs más justo y democrático", advirtió.
Enfatizó, además, que los acuerdos de paz no son para las Farc, sino para todo el pueblo colombiano.
En su derecho de palabra, denunció que los pasos en el proceso de paz referidos a la participación polÃtica de las Farc se ralentizan de modo inquietante, "porque algunos sectores buscan impedirlo".
A través de enlaces televisivos durante el evento, la Misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia cerró los contenedores con las armas y las municiones del que fuera el grupo guerrillero más antiguo del continente.
Ya el lunes, la ONU habÃa anunciado el almacenamiento de las 7.132 armas individuales de las Farc y que las únicas que no habÃan recibido son las que, según lo pactado, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos del grupo insurgente, ahora devenido en partido polÃtico.
Este proceso se hizo en tres partes: primero, con la dejación de 30%, luego otro 30% y finalmente, 40% (este martes).
El histórico acto se realizó en Buenavista, una de las regiones que tuvo más presencia de las Farc y que más sufrió el conflicto armado. "Allà arreciaron en el pasado las balas guerrilleras, paramilitares y del Ejército y la PolicÃa, y ahora se han multiplicado los esfuerzos para hacer olvidar el conflicto", aseguró Efe en uno de sus despachos.
No es un dato menor que la transformación del grupo insurgente en partido polÃtico es uno de los temas más importantes del Acuerdo Final. Si finalmente se aprueba el plebiscito, de forma temporal las Farc designarán unos voceros que participarán en el Congreso y en el Senado (tres en cada cámara) con voz pero sin voto, y solo en las discusiones que tengan que ver con la puesta en práctica de los acuerdos.
El movimiento recibirá ayuda por parte del Estado colombiano para establecerse como partido y solo será reconocido cuando se haya terminado el proceso de desmovilización y desarme.
Seguidamente, el Estado garantizará a las FARC-EP una representación mÃnima de cinco asientos en la Cámara y cinco en el Senado. Esto sucederá a partir de 2018 y durante dos periodos electorales (cuatrienios).
AVN
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