Obispo Luis Rondón de Mérida no comparte 

postura de la CEV sobre situación del país

Agustín Volcanes

Foto:AV

Aclarando que la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) está integrada por una “élite” de la iglesia Romana en nuestro país, el obispo anglicano de la Diócesis San Esteban de la ciudad de Mérida, Monseñor Luis Rondón expresó su desacuerdo con la postura de esta “jerarquía” que parece asumir más una actitud política que el mandato de Cristo para predicar la “buena nueva para el pueblo”.

Al referirse a la visión de la Jerarquía Romana en Venezuela, el obispo Rondón criticó que un grupo de sacerdotes avalen las acciones violentas que encaminan sectores de oposición al gobierno legítimamente constituido, y desconozcan los derechos de todos los ciudadanos a vivir en paz y armonía.

De igual modo, recalcó que la CEV tiene una visión del problema del país, negando incluso el mandato del Papa Francisco, quien ha propuesto un diálogo entre la oposición y el gobierno para dirimir sus diferencias, pero, se observa continuamente a voceros de la Iglesia romana fijando postura en favor del sector opositor.

“Yo he palpado como se actúa de manera violenta en contra de los bienes públicos y privados, como se violan los derechos de todos los ciudadanos al libre tránsito, al trabajo, a la salud, a la educación, al asesianar personas, cuando se desarrollan lo que llaman protestas pacíficas, pero que terminan en actos violentos que esconden una intención vandálica e irrespetuosa de la paz y la armonía entre hermanos”, dijo.

De igual modo, Monseñor Rondón hizo un llamado a todos las Iglesias que se fundamentan en la doctrina cristiana a enfatizar la acción de prédica del evangelio, a promover la unidad en torno a la paz, la tolerancia, la armonía y el diálogo, como único camino para coincidir en ideas que favorezcan el desarrollo nacional.

Finalmente, exhorto a quienes esgrimen su derecho constitucional a la protesta, a ser respetuosos con sus semejantes, a evitar las acciones violentas, a desechar las ofensas hacia los cuerpos de seguridad del Estado y a deponer intenciones que coincidan con la inestabilidad y el terror en la ciudadanía.