La mañana de lunes 17 de octubre, los afiliados al Sindicato del Transporte del estado Mérida, cumpliendo directrices de sus directivos, decidieron paralizar las funciones de transporte en la ciudad y trancar la avenida Urdaneta donde se encuentra la sede administrativa del Alcaldía local, exigiendo que el burgomaestre avalará el aumento del pasaje urbano, situación que no se dio a pesar de la presión de los profesionales del volante.
Benjamín Lara, presidente del Sindicato del Transporte vociferó y amenazó a las autoridades locales, aseguró que el aumento se haría efectivo, situación que fue rechazada contundentemente por el Alcalde Carlos García, quien sin querer ser paladín, asumió la defensa de los merideños que no soportan un aumento ilegal como el que los profesionales del volante pretenden.
El alcalde de la ciudad Carlos García mantiene su posición de reiterar “El No” al aumento que golpea al bolsillo de los merideños, exhortó a los profesionales del volante que manifiesten ante la instancia que corresponden, reclamo legitimo que será apoyado por los merideños y sus autoridades.
Carlos García manifestó que entiende la situación de los señores del transporte por la carestía de los insumos para el mantenimiento de sus unidades y exhortó a los conductores para que se dirijan ante los organismos nacionales a quienes les compete comercializar los insumos necesarios para que las unidades se mantengan operativas.
Del mismo modo el burgomaestre mantiene la firme posición en no aceptar el aumento efectuado ilegalmente por el sector transporte y hace un llamado al colectivo emeritense para que cancelen solo los 40 bolívares en rutas cortas aprobados por la municipalidad.
(Prensa Alcaldía de Mérida)
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