Aprobada declaración de la XVII Cumbre del Mnoal
La Declaración de Margarita, que tiene entre sus propósitos fundamentales acelerar los procesos de refundación del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fue aprobada este domingo en la plenaria de Alto Nivel de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), que se realiza en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien este sábado asumió la jefatura pro témpore del Mnoal, indicó que el objetivo del movimiento es lograr la democratización en este sistema y la transformación del Consejo de Seguridad de la ONU.
El documento contempla 11 líneas de acción. La primera de ella es acelerar los procesos de cambio en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ampliando los sistemas de dirección de la ONU hacia los pueblos de América y del Movimiento de los No Alineados, y promover que los cambios sean de refundación y no de transformación.
El texto plantea el impulso de nuevas alianzas, como con el grupo de los BRICS, que congrega a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; avanzar en planes de trabajo cónsonos con la Agenda 2030 de la ONU, que tiene entre sus ejes centrales la paz y la erradicación de la pobreza como factores inherentes al desarrollo sostenible.
El documento también se refiere a la tarea fundamental de retomar la agenda de democratización de la comunicación global, por parte de los países del Movimiento; así como de la paz y la resolución de conflictos desde la diplomacia de paz mundial.
Igualmente, incluye la necesidad de asumir una agenda verde en función de contrarrestar las consecuencias del cambio climático, y en el punto siete hace énfasis en la importancia de continuar de manera perseverante el apoyo al pueblo de Palestina que enfrenta la ilegal ocupación del Estado de Israel.
El documento contiene en su línea de acción número ocho, el apoyo irrestricto al pueblo de la República de Cuba, que enfrenta un bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos (EEUU) desde hace más de 50 años, y que ha constituido en un obstáculo para el desarrollo del pueblo de la nación antillana.
Los dos otros puntos, comprenden el impulso y apoyo a la descolonización de Puerto Rico, así como la solidaridad y atención al problema de los refugiados en Europa, producto de los conflictos creados por Estados Unidos y sus aliados en Oriente Medio y África.
La declaración de Margarita también hace mención a la lucha contra el terrorismo y contra los métodos de guerra no convencional que promueve sectores que buscan restituir el tutelaje colonial en las naciones decididas a ser libres, independiente y soberanas.
AVN / Gissel Molina
