A través de un comunicado, Ecuador calificó como "un golpe de Estado solapado" la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, aprobada este miércoles en el senado brasileño, y alertó sobre el riesgo que esta acción supone para la toda región.
Texto del comunicado
El Gobierno del Ecuador condena los acontecimientos polÃticos acaecidos en la República Federativa de Brasil, que en las últimas horas han resultado en la separación definitiva de su cargo de la Presidenta constitucional Dilma Rousseff, legÃtima depositaria del mandato popular.
El Gobierno del Ecuador rechaza la flagrante subversión del orden democrático en Brasil, que considera un golpe de Estado solapado. PolÃticos adversarios y otras fuerzas de oposición se confabularon contra la democracia para desestabilizar al Gobierno y remover de su cargo de forma ilegÃtima a la Presidenta Dilma Rousseff.
El espurio procedimiento de destitución llevado adelante en instancia legislativa, que culminó con la decisión de este dÃa, no cumplió con el requisito fundamental de probar que la mandataria haya cometido delitos de responsabilidad. El Gobierno del Ecuador no puede soslayar el hecho de que un número importante de los decisores en el proceso de juicio polÃtico a la Presidenta están siendo investigados por graves actos de corrupción.
Ante estos hechos excepcionales, el Gobierno del Ecuador ha decidido llamar a consultas al encargado de negocios ante la República Federativa de Brasil.
Estos lamentables sucesos, inaceptables en pleno siglo XXI, suponen un serio riesgo para la estabilidad de nuestra región y constituyen un grave retroceso en la consolidación de la democracia, que tanto esfuerzo y sacrificio ha significado para nuestros pueblos.
AVN