La presidenta de la República Federativa de Brasil, Dilma
Rousseff, reiteró este viernes que una profunda reforma polÃtica, que le
permita a los brasileños elegir su destino y el de su paÃs, es clave para
preservar la democracia de esa nación, que hoy enfrenta un golpe de Estado
perpetrado por la derecha.
"Brasil necesita un cambio polÃtico, una gran
reforma polÃtica", sostuvo la Mandataria, quien este jueves fue separada
de su cargo tras aprobarse en el senado un juicio polÃtico en su contra sin
contar con un solo elemento que evidencie violación de ley por parte de la
mandataria.
En rueda de prensa, en la que estuvo en compañÃa de su
abogado, José Eduardo Cardozo, Rousseff reiteró la necesidad de encaminar al
paÃs hacia la consulta al pueblo. "Es una condición sine qua non", en
la que sea el pueblo de Brasil el que decida, insistió.
La Presidenta brasileña que fue reelegida en 2014 por 54
millones de votos recordó que previo al juicio polÃtico en su contra, la
derecha sostuvo sistemáticamente una intensa campaña que estaba dirigidas a
crear conflictos y propiciar la inestabilidad, con el objetivo de asaltar el
poder.
Indicó que esa estrategia obedece a que por la vÃa
constitucional no le era posible a sectores conservadores llegar a la Primera
Magistratura de la nación, por lo que acudieron a los mecanismos
inconstitucionales, como el juicio polÃtico improbable, implantándose asÃ
Michel Temer.
Mencionó que la ocupación de la Presidencia del paÃs,
tras la acción golpista, constituye en sà un gobierno "ilegÃtimo, desde el
punto de vista de los votos".
En ese sentido, advirtió que históricamente los gobiernos
ilegÃtimos se mantienen utilizando mecanismos ilegÃtimos, por lo que abogó a la
sensatez y al respeto a los derechos humanos del pueblo.
Asimismo, la Presidente de Brasil señaló que recorrerá
por todo el paÃs para defender la Carta Magna y los derechos del pueblo.
Respeto a las
instituciones
Por su parte, José Eduardo Cardozo indicó que la derecha
brasileña ha acudido en reiteradas ocasiones a la Corte Interamericana de los
Derechos Humanos (CIDH), con el objetivo que interfiera en los asuntos internos
de la nación.
Mencionó que pese a esa postura, la defensa de la Mandataria actuará dentro del paÃs y con los organismos competentes en lo que
respecta al juicio polÃtico. "Creemos en la institucionalidad de
Brasil", manifestó.
AllÃ, reiteró que el juicio polÃtico que fue aprobado en
diciembre pasado por el destituido presidente de la Cámara de Diputados,
Eduardo Cunha, sobre quien pesa también un proceso de impeachment, obedeció a
la retaliación y venganza.
AVN