En México, 21,4 millones
de niños y adolescentes, de un total de 40 millones, viven hoy en la pobreza y
de ellos, 4,6 millones están en pobreza extrema.
Los datos figuran en el
estudio Pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México
2014, presentado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)
en el paÃs y el Consejo Nacional de Evaluación de la PolÃtica de Desarrollo
Social (Coneval).
Este análisis advirtió
que es primordial la inversión en la infancia para prevenir la delincuencia
juvenil, embarazos en adolescentes y la violencia.
Gonzálo Hernández,
secretario ejecutivo de Coneval, advirtió que si se busca romper el ciclo
intergeneracional de la pobreza, el ingreso y la coordinación entre los tres
órdenes de gobierno será fundamental.
Estimó como un reto no
reducir recursos a este sector, porque lo “pagaremos más caro mañana”.
Agregó que elevar el
ingreso de los hogares es el gran desafÃo para el paÃs, porque si mejora se
podrÃa ver más reducción de la pobreza.
Existen procesos
multifactoriales que afectan a la población infantil y adolescente y aumentan
la probabilidad de reproducir la pobreza: padres jóvenes, con alta dependencia
económica, jefaturas femeninas, baja escolaridad y hogares rurales e indÃgenas,
afirmó el funcionario.
Mientras, la
representante de Unicef en México, Isabel Crowley, dijo que se debe asegurar
que en el gasto social esté presente el interés superior del niño ampliando
servicios como el de la salud, alimentación, educación, seguridad social y calidad
en la vivienda.
Además, que las familias
eleven sus ingresos, porque de otra forma no habrá reducción en la pobreza,
apuntó.
El informe se presentó
ayer, previo al DÃa del Niño, que se celebra en México el 30 de abril.
Como paÃs firmante de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible, México aceptó el compromiso de
disminuir la pobreza.
T/Prensa Latina