El consumo de azúcar blanca ha sido
ampliamente vinculado con enfermedades degenerativas, tales como cardiopatÃas,
diabetes, obesidad y el cáncer, también
el consumo excesivo de azúcar se relaciona
a enfermedades como caries dental,
hipertrigliceridemia, aumento de la demanda de las vitaminas del
complejo B. Esto sin contar con el consumo de harinas de trigo, maÃz y otros
cereales que en el proceso digestivo se transforma en azúcar.
El azúcar blanca proporciona energÃa pero no
nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes). Aporta gran cantidad
de calorÃas y su densidad de nutrientes es nula, siendo una fuente de “calorÃas
vacÃas”. El azúcar blanca, no sólo no nutre, sino que le roba al cuerpo
nutrientes que ya posee. El blanqueo y pulitura del azúcar requiere de algunas
sustancias quÃmicas como el ácido fosfórico, de efectos perjudiciales para la
salud.
El azúcar que nos da la naturaleza no es
pura. Viene acompañada de complejas combinaciones de enzimas, vitaminas y
minerales, que permiten que el azúcar pueda ser asimilado y quemado fácilmente
en el organismo y asà obtenemos energÃa. Todo esto se pierde cuando se refina
el azúcar (de lo cual queda la sacarosa). Entonces, el organismo se ve obligado
a ceder reservas propias de vitaminas, enzimas y minerales, para asimilar la
sacarosa o azúcar blanca, con la consiguiente alteración del metabolismo y
funciones normales de los órganos que pierde dichas sustancias, lo que puede producir diversas enfermedades.
El
azúcar activa sus propias vÃas en el organismo. Esas vÃas metabólicas se
vuelven “sobre reguladas”. En otras palabras, mientras más azúcar se consuma,
de mejor manera la absorbe el cuerpo y mientras más absorbe, más daño causará.
Con el paso del tiempo la persona se “sensibiliza” al azúcar y también se
sensibiliza más a sus efectos tóxicos.
La venta de azúcar es un gran negocio, uno de
los negocios más grandes de la industria alimenticia en todo el mundo y se da por entendido que el
azúcar refinada es buena; pero la verdad es que el azúcar es perjudicial para la salud, lo
único que hace es engordar y, lo que es peor, si la persona se siente cansada y sin
energÃa, un copo de azúcar refinada lo único que hará será hacerlo sentir más
cansado y le provocará un apetito voraz.
Es importante evitar el consumo de la misma
en forma concentrada, como jugos, gaseosas, postres dulces y golosinas en
general, la forma más sencilla de reducir la ingesta de calorÃas sin perder
valiosos nutrientes es reduciendo el consumo de azúcar, esto es debido a que
muchos alimentos ricos en azúcar, también son ricos en grasas, por lo que solo
deben consumirse en pocas cantidades y de manera ocasional. De esta forma, los
alimentos que contienen azúcar se convierten en alimentos que, entre otros
aspectos, aumentan el riesgo de sufrir enfermedades, al producir un aumento
calórico directo, estimular el apetito. Sustituya el consumo de azúcar por
alimentos como frutas, frutos secos, vegetales,
alimentos integrales que aportan gran cantidad de vitaminas y minerales a tu
organismo.
Licenciada en
Nutrición y Dietética: Anatty Rojas