Jóvenes venezolanos asumieron
compromisos
Durante cuatro dÃas, Mérida se convirtió en el “Sagrario
EucarÃstico de Venezuela”, con la presencia de 120 jóvenes que participaron en
el II Congreso EucarÃstico Juvenil Nacional. Se reunieron representantes de 13
entidades del paÃs en el Seminario San Buenaventura para fortalecer su fe dando
a conocer el trabajo apostólico que realizan en sus parroquias.
El diácono Jony Mora, coordinador arquidiocesano del
evento, agradeció a Dios por esta actividad que fue el resultado del trabajo en
equipo de tantas personas que aportaron su tiempo, sus talentos y habilidades
para ofrecer unas jornadas enriquecedoras. “Los jóvenes dicen que ha sido una
buena experiencia que les ha llevado a nutrir su fe y redescubrir el rostro
alegre de la iglesia que mucha veces no se ve pero está allÔ, manifestó.
Por su parte Yonklin Rivas, de la parroquia Santa Bárbara
de Chachopo, expresó su satisfacción por haber hecho parte de este evento,
“vale la pena seguir en el camino de Jesús, sabiendo que no es sencillo y que
debemos sacrificarnos, pero las satisfacciones que nos deja son más grandes.
Esperamos seguir encontrándonos con Jesucristo a través de nuestros hermanos en
el III Congreso EucarÃstico Juvenil”. Igualmente, Luz Estela Teste, de la
diócesis de San Carlos, dijo haber conocido distintas experiencias que la
animan y complementan, “te das cuenta que no eres tú solo el que está luchando,
sino que somos muchas personas que trabajamos por construir el reino de Dios y
es precioso, estoy muy contenta y agradecida por haber estado aquÔ, finalizó.
La clausura del congreso comenzó a las nueve de la mañana
de este domingo con la procesión del SantÃsimo Sacramento desde el seminario
que llegó a la capilla nuestra Señora del Carmen y luego a la Catedral, donde
se celebró una solemne eucaristÃa oficiada por el pastor de la iglesia merideña
Monseñor Baltazar Enrique Porras, quien dedicó unas palabras de motivación a
los jóvenes para que no se dejen abatir en el camino que les lleva a conocer
más a Jesús y su legado.
El compromiso de los muchachos participantes, es que el
trabajo hecho y lo que se llevan de este congreso, no se quede en la emoción de
los cuatro dÃas compartidos, sino que dé frutos que se vean reflejados en cada
rincón de Venezuela a través de la motivación y la evangelización, sobre todo
con el ejemplo de vida cristiana que puedan dar a otros jóvenes.
(Prensa Arquidiócesis de Mérida / CNP 16.687)