Un día me dan 100 mil
bolívares, el pago para 100 trabajadores, y me dicen que tengo que repartirlo a
todos ellos en partes iguales (Bs. 1000 c/u). Pero como yo soy un vago, decido
colocar todo el dinero en una mesa y decirle a los trabajadores: "epa,
¡ahí tienen su pago, agarren sus reales!"... y agarro el celular y me
pongo a jugar Tetris. Al rato, me entero de que 3 de esos 100 trabajadores,
aprovechando que yo estaba distraído, agarraron 30 mil bolívares cada uno y se
dieron a la fuga.
LA PREGUNTA ES: ¿De
quién es la culpa?
Obviamente esos 3 son
unos ladrones y tienen que ir presos. Pero YO también la tengo, por no haber
vigilado la mesa ni haber organizado la entrega del dinero de forma organizada.
Incluso yo sería un sospechoso y la policía me llevaría para interrogatorios
(¿será que yo me puse de acuerdo con esos tres, para dejar que se roben los
reales y me den una parte?). Aún si yo saliera exonerado, lo más probable es
que me despidan de mi trabajo de "repartidor" de dinero, y que quede
tan rayado que nunca más pueda trabajar en esa área. Lo que JAMÁS a nadie se le
ocurriría, es que hay que castigar a los 97 trabajadores honestos rebajándoles
el siguiente pago a la mitad, como forma de "castigo" por los tres
ladrones que se robaron los reales. Es absurdo. Es una idiotez. Pero fue lo que
nos hicieron este miércoles. Por supuesto que muchos queremos ver a los
empresarios ladrones y a los raspacupos presos, pero también a los trabajadores
de Cadivi que se prestaron para corrupción y chanchullos. ¡Qué interroguen a
todos los ex presidentes de Cadivi; que se averigüe por qué los controles no
funcionaron, así tenga que caer algún ministro
o ex ministro famoso! ¡Que haya transparencia total y muchos más
controles en el nuevo Cencoex! ¡Que se sepa con claridad a quién se le entregan
las divisas, cuánto se entrega, qué se compró, quien la recibió, a qué tienda
llegó! ¡Que cualquiera pueda examinarlo todo, así el comprador sea Lorenzo
Mendoza o Pepito el hijo del Ministro Tal! De lo contrario, en unos años estaremos
otra vez en lo mismo... como seguramente muchos lo auguraban en 2008, la
primera vez que pasamos por esto.
Es la segunda vez que el
control cambiario nos "castiga" al pueblo de a pie que hicimos las
cosas siguiendo la normativa, y quiero que conste que NO ESTOY DE ACUERDO.
Cuando escuchamos a funcionarios gubernamentales, periodistas de medios
públicos y camaradas decir: "castigamos a todos por culpa de los
raspacupos", están incitando al pueblo de Bolívar para que todos nos
convirtamos en raspatarjetas. Están diciéndonos: "cumplir las normas es de
gafos, es de pendejos y bolsas, ¡vamos todos a raspar tarjetas, para que nos
vaya tan bien como a Pepito, que raspó todo su cupo, se metió millones, y el
gobierno no le hizo nada!".
Muchos aquí tenemos nuestra
ética y principios revolucionarios, y no los vamos a cambiar sólo porque hay
empresarios ladrones, raspacupos vividores y funcionarios gubernamentales que,
por alguna razón que prefiero no imaginar, les dio flojera averiguar quiénes
cometieron ilícitos y prefirieron castigarnos a todos... por segunda vez.
¡Busquen soluciones que
no impliquen castigarnos a los que siempre cumplimos las normas y las
defendemos!
Por: Luigino Bracci