“Una muestra más de civismo y de
creatividad que tenemos todos, porque aquí habían profesores, empleados,
obreros y egresados de esta casa de estudios que acompañaron a una marcha
simbólica, una marcha de togas que representa la generación del conocimiento y
del esfuerzo que hacemos en formar a los nuevos profesionales, el esfuerzo para
resolver los problemas que se presentan en el entorno, crear y defender espacios
para la democracia y siempre luchar por la libertad”.
Así calificó el rector de la
Universidad de Los Andes, Mario Bonucci Rossini, al acto de protesta pacífica
en la que participó y que se denominó Marcha de las Togas y Birretes, el cual
se efectuó este jueves en el Edificio Central del Rectorado, recorrió calles y
avenidas de la zona céntrica de la ciudad de Mérida para manifestar
públicamente la difícil situación en la que se encuentran los universitarios,
quienes no han tenido la debida respuesta a sus necesidades por parte del
Ejecutivo Nacional.
Agregó la máxima autoridad ulandina que
esta actividad es un ejemplo para reafirmar la voluntad que tienen los
universitarios por defender la autonomía de las casas de estudios superiores.
“Aquí no está en juego un salario, ni tampoco una beca o un presupuesto, está
en juego la autonomía de esta noble universidad de 228 años, la cual ha servido
para crear espacios donde nos encontramos y se desencuentran las ideas. Un
espacio donde al fin y al cabo pueden convivir todas las formas de
pensamiento”.
Tal como lo manifestó al cierre de la
marcha en el lobby del Rectorado de la ULA, Bonucci indicó que se le está
diciendo “no” a un pensamiento único, a una ideología que se pretende imponer
en las universidades.
El Rector de la ULA señaló que todas
estas medidas de presión han comenzado a tener su fruto, puesto que en la
discusión del Contrato Colectivo Único se han modificado algunas cláusulas que
violaban la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley de
Universidades.
“Por ello es que sigo insistiendo sobre
estas protestas pacíficas, en las que no se ha incendiado un solo caucho en las
afueras de la universidad, ni un solo acto de violencia, ni mucho menos una
injerencia política en este conflicto. Los universitarios seguimos dando la
lucha y este retroceso que ha dado el Ministerio – Gobierno Nacional en imponernos una nueva Ley de Universidades
en un Caballo de Troya, revestido en la nueva convención colectiva, revela cuán
convencido estamos que la protesta pacífica es el camino para preservar la
autonomía en nuestra universidad”.
En la Marcha de las Togas estuvo
presente el Secretario de la ULA, José María Andérez, así como varios decanos
de la institución, profesores, trabajadores y egresados de la casa de estudios.
Al finalizar todos los marchantes aplaudieron a los huelguistas de hambre
quienes también mantienen su protesta por más de 24 días en las mismas
instalaciones del Rectorado. Destacaron la actitud heroica de los manifestantes
tanto de la institución andina como de otras universidades venezolanas por una
causa justa.
Al respecto, Bonucci Rossini insistió
que no comparte esta medida de protesta como lo es la huelga de hambre pero la
respeta, ya que es un acto que merece la atención de los gobernantes y el
reconocimiento de la existencia de una crisis, que debe ser atendida con el
diálogo entre todas las partes.
Prensa ULA / José Ramón Dávila