Un
proyecto de carácter nacional e interinstitucional en materia de cohetería que
recientemente fue aprobado para su financiamiento por el Fondo Nacional de
Ciencia y Tecnología (Fonacit) es muestra del avance que en el área vienen adelantando,
desde hace 7 años, un grupo de investigadores de varias facultades integrados
en el “Programa de Ciencias Espaciales de la ULA”. Vicente Marcano, quien es el
responsable administrativo y técnico del proyecto ante el Fonacit, aprovechó la
oportunidad para agradecer la credibilidad que el Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación -a través del Fonacit- ha depositado en el trabajo que
este equipo de investigadores viene desarrollando desde hace bastante tiempo y
con resultados exitosos. Tal como ha quedado demostrado el pasado 26 de
noviembre del 2011 con el lanzamiento de tres cohetes sondas que cumplieron y
superaron las expectativas pautadas.
El
proyecto del cohete Simón Bolívar (modelo ULA-3), permitirá el lanzamiento de
un vehículo al espacio ionosférico u órbita baja alcanzando unos 150 o 200
kilómetros de altura para inyectar en órbita un nanosatélite el cual cumplirá
funciones muy específicas, relacionadas con actividades meteorológicas o en la
observación de recursos naturales, dijo el investigador Marcano.
Seguridad
industrial y trajes especiales
Para
el proyecto “Cohete Simón Bolívar”, se ha establecido una primera prueba de
rendimiento aerodinámico oficialmente para el mes de mayo del 2014, sin embargo
se contempla un plazo de 2 a 3 años para el posicionamiento orbital del
nanosatélite y se tienen previstas varias fases, la primera de las cuales tiene
que ver con la parte de seguridad, ya que no se puede permitir ningún tipo de
error, por tanto se buscará que los laboratorios se apeguen a las normativas de
seguridad industrial, así como construir ese espacio denominado cámara dura o
cuarto de ensayo para pruebas en estática que cumpla con todos los requisitos
de seguridad. Posteriormente se requiere la adquisición de los trajes especiales
de protección que permita evitar contacto tanto con la piel como por las vías
respiratorias de todas esas moléculas que, como en todos los casos cuando se
maneja combustible sólido, son nocivas para la salud.
El
investigador Marcano destacó que este es un proyecto nacional e
interinstitucional, entre el gobierno nacional y la ULA, pues además de los
investigadores de la institución universitaria participan ingenieros de la
Agencia Bolivariana de Actividades Espaciales (ABAE), así como especialistas en
electrónica, seguridad y logística de la División de Ingeniería y Desarrollo
Aeroespacial de la Aviación Militar Bolivariana (antiguo Cidae) y, por
supuesto, los investigadores del Programa de Ciencias Espaciales de la
Universidad de Los Andes, entre los que figuran los ingenieros Leonardo Lacruz
y María Alejandra Parco, el Dr. John Ferreira, entre otros.
Por
su parte el ingeniero Héctor Gómez, quien está a cargo del modelado y la
simulación por computadora, lo cual implica un proceso de optimización aerodinámico
tanto del fuselaje como del motor, dijo que estas técnicas de avanzada
computarizadas permitirán acelerar el diseño del cohete Simón Bolívar,
reduciendo, de esta manera, costos de construcción.
María de
los Ángeles Pérez-Prensa ULA. 9795