José María Andérez: “Si
no fuese por el parque tecnológico la universidad
no pudiera desarrollar actividades que le han dado prestigio”
no pudiera desarrollar actividades que le han dado prestigio”
Este
miércoles 14 de noviembre se desarrolló un Consejo Universitario extraordinario,
en el que se trató la situación de la Corporación Parque Tecnológico de Mérida.
Básicamente se analizó lo que está ocurriendo con los convenios que tiene esta
dependencia con la ULA y que requieren el traslado de recursos para atender el manejo
de la red universitaria, la plataforma tecnológica de los estudios a distancia,
los repositorios institucionales y otros proyectos importantes para la
universidad.
Hasta
el momento, la universidad no ha hecho el traslado de los recursos para honrar
el compromiso del último trimestre del año y ubicar otros para cubrir las
insuficiencias que se han generado a lo largo del tiempo, producto de la
reconducción del presupuesto, que ha imposibilitado que se actualicen los
montos que la universidad y el parque habían convenido para desarrollar esas
actividades en conjunto.
“No
queda duda, para la mayoría de los miembros del CU, que el Parque Tecnológico
ha sido una institución exitosa a lo largo de los años, que nos ha permitido
aumentar la visibilidad de la universidad en términos de docencia,
investigación y extensión, que forma parte de esa cadena de éxitos que hemos
venido obteniendo como universidad en el tiempo y que nos coloca a la cabeza de
las universidades venezolanas en muchas áreas, además de ser una de las mejores
30 universidades de América Latina y una de las mejores de 800 universidades en
el mundo”, resaltó José María Andérez, secretario de la ULA.
Al no
haber honrado la universidad estos compromisos, motivado a opiniones
contradictorias sobre la vía para hacer los traslados financieros, se suscitó
una situación que afecta a 92 familias que dependen del Parque Tecnológico y
que requieren, con urgencia, los recursos derivados del pago de salarios y
otros beneficios de septiembre, octubre y noviembre. Por eso era imperativo que
el CU encontrara una vía que pudiera solucionar esta grave situación.
“Después
de mucha discusión, el Consejo leyó un informe del Consejo Jurídico Asesor -que
es la asesoría directa del CU- donde presentaron una solución a través de una
Encomienda de Gestión, tipificada en la Ley y, que se puede hacer por la vía de
un convenimiento, lo que solventaría la situación, toda vez que a través de la
partida 407 se pudieran hacer traslados financieros de la universidad hacia el
parque”, explicó el profesor Andérez.
Es
importante destacar que en el Parque Tecnológico laboran 92 personas y en otras
dependencias universitarias otras 100 adicionales, que trabajan en actividades
importantes con la universidad, por ejemplo, en los programas de
Profesionalización de la Facultad de Medicina, empresas de la universidad, la
radio, el canal universitario, pero que a raíz de la modificación de la Ley
Orgánica del Trabajo, se generaron dudas sobre la condición de este personal.
Se hizo una consulta a la comisión nacional que está estudiando esta materia
para que defina su condición laboral, esto con el objeto de que la universidad
planifique, a futuro, su incorporación. “Quizás algunos esperaban que esta
situación se resolviera de forma inmediata, lo cual no se puede hacer hasta no
tener la certeza de los recursos recurrentes que son necesarios para el año
2013, 2014 y así sucesivamente. Se solicitó a las direcciones de Presupuesto y
de Personal, que envíen informes al CU a la brevedad posible, con la cuantía de
los recursos presupuestarios para poder estudiar, en el Consejo, la posibilidad
de la incorporación de ese personal a la universidad en un futuro cercano”,
indicó el profesor Andérez.
El
Parque Tecnológico de Mérida es una institución sin fines de lucro que ha
venido teniendo dificultades para generar ingresos propios, más allá de lo que
obtiene por la universidad, por concepto de las actividades que desarrollan.
Ello se debe a que cada vez hay menos trabajo que el parque pueda hacer y a la
situación interna de una parte de su personal que aparentemente se niega a
trabajar en proyectos que no sean de la universidad, lo que ha llevado a que se
disminuya, a la mitad, los ingresos del parque en los últimos tres años,
recayendo el peso de pago de la nómina en los dineros universitarios, lo cual
exige que el parque, de cara al futuro, haga una reingeniería de los procesos y
actividades que allí se desarrollan para resolver esta situación.
“Finalmente,
se debe destacar que si no hubiera sido por el Parque Tecnológico, la
universidad no habría desarrollado actividades que le han dado prestigio y que
han contribuido a resolver graves problemas nacionales. Proyectos en el área de
la salud, como por ejemplo la detección del Mal de Chagas, con la producción en
Venezuela de los kits de detección temprana de algunas enfermedades, que no
hubieran sido posibles sin la ayuda del Parque Tecnológico”, concluyó el
profesor Andérez.
Prensa ULA / Golfredo Lobo