Gerardo Tovitto: “Nuestros estudiantes no son
responsables de las
últimas manifestaciones”
El
lunes 26 de noviembre la presencia de encapuchados en la Facultad de Medicina
de la Universidad de Los Andes, con su acostumbrada explosión de morteros y
quema de cauchos en la avenida Don Tulio Febres Cordero, obligó al decano,
Gerardo Tovitto, a suspender actividades docentes y administrativas durante la
tarde.
Al
día siguiente, al repetirse la situación, anunció también la suspensión de
evaluaciones, pero el miércoles 29 de noviembre un grupo de sujetos
encapuchados, de nuevo, quiso obligar a quienes laboran y estudian en esta
facultad, a abandonar las instalaciones bajo amenazas verbales y físicas, algo que
se ha hecho muy común por estos días. Sin embargo, esta vez no pudieron lograr
su cometido que nadie sabe en realidad cuál es- pues varios estudiantes, sin
capucha, los conminaron a abandonar la facultad y, para alivio de todos, así lo
hicieron.
La
situación es tan grave que los representantes de las escuelas de Medicina,
Enfermería y Nutrición y Dietética, ya realizaron una asamblea en la que
surgieron varias propuestas usted puede leerlas en el portal de Prensa ULA,
entre ellas, pedir un derecho de palabra en el Consejo de la Facultad de
Medicina, acción que se llevará a cabo el martes 04 de diciembre a partir de
las 8 de la mañana, y será allí donde se diluciden posibles soluciones a este
delicado problema de inseguridad.
El
decano Tovitto es de los que piensa que estos sujetos encapuchados no son
estudiantes de la Facultad de Medicina y para ello se basa en un importante
detalle: cada vez que los jóvenes universitarios protagonizan una manifestación
designan una comisión que se traslada al decanato para plantear la causa del
descontento y buscar una solución rápida y conjunta y, en esta ocasión, no
sucedió así.
“No
son nuestros estudiantes. Tenemos información de que son personas ajenas a la
universidad que buscan otros fines, por eso, mientras buscamos alternativas, es
importante tomar previsiones, es decir, cuando observemos una actividad anormal
protagonizada por estos irregulares, debemos abandonar la facultad para evitar,
a toda costa, que alguien resulte herido, pues estamos indefensos”.
Tovitto
aseguró que esta no es una preocupación nueva, pues desde hace más de dos años
han emanado de su despacho informes dirigidos a distintas dependencias
universitarias solicitando apoyo para evitar el consumo de drogas, aumentar el
número de vigilantes, regular el acceso de peatones y vehículos ajenos a la
facultad, iluminar más eficientemente áreas internas y externas, cerrar algunas
entradas y obligar al personal a llevar su carnet en forma visible. “La
seguridad es responsabilidad de todos, por tanto, debemos unirnos para buscar
soluciones y cumplirlas. La violencia está entre nosotros desde hace más de
siete años y lamentablemente es un reflejo de la situación que estamos viviendo
en el país”.
Tovitto
informó que los días 26 y 27 de noviembre estos sujetos encapuchados agredieron
fuertemente al personal y las instalaciones del Departamento de Bioquímica,
pues lanzaron morteros dentro de un laboratorio en donde hay productos
volátiles. “Eso es un riesgo para los estudiantes y para el personal docente y
administrativo y no lo podemos permitir”.
Es
probable que este martes 4 de diciembre, en el Consejo de la Facultad de
Medicina, se convoque a una asamblea general para escuchar las propuestas de
todos los universitarios y llegar así a soluciones conjuntas y definitivas.
Prensa ULA /
Adriana Heras