En Estación Experimental
Caparo se han perdido 571 hectáreas de bosque
*** La preocupación embarga a los miembros de la Facultad de Ciencias
Forestales y Ambientales frente a la incontrolable deforestación de cientos de
hectáreas de plantaciones que han aniquilando parte de la gran biodiversidad de
flora y fauna existente en Caparo.
La Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales realizó
un Consejo de Facultad Extraordinario exclusivamente para discutir la
problemática que se viene presentando en la Estación Experimental Caparo,
estado Barinas. Frente a esta situación, el profesor Wilfredo Franco,
coordinador del comodato ULA-Caparo-Ministerio de Ambiente, efectúo una
exposición muy completa donde expuso la delicada realidad vivida en la
mencionada zona.
En ese sentido, manifestó Franco que Caparo es una
reserva forestal de 175 mil hectáreas que se ha deforestado en un 90%. Reserva
forestal que la ULA, desde el año 70, resguarda con una estación que se ha
convertido en un tesoro de biodiversidad en la que se refugian las especies
vegetales y animales que aún sobreviven al ecocidio que han sufrido todos los
llanos occidentales. En su exposición, el académico destacó que desde el año
2004 hasta el 2011, Caparo ha perdido 571 hectáreas de áreas boscosas y con ellas
no solo las plantaciones sino también la gran variedad de aves y animales,
muchos de los cuales muchos son especies en extinción.
Comunas por bosques
La reserva forestal Caparo ha sido ocupada
progresivamente desde las dos últimas décadas, más después del 2002 cuando el
gobierno saca a las empresas madereras que mantenían ocupación de estos
bosques con fines agropecuarios, entonces vino la ocupación total y el avance
forzado de la deforestación. Ahora esa ocupación se ha consolidado, pues se organizaron
en 55 consejo comunales, 11 comunas y todo adecuado a la legislación que ha
promovido este gobierno con la consolidación de la ciudad comunal, en lo que
otrora fuera el pulmón vegetal de los Andes venezolanos.
Dijo el profesor Franco que la ULA logró que se
aprobara por toda la comunidad y el Ministerio de Ambiente, el que la estación
Caparo sea la unidad 1, de conservación de la biodiversidad, por lo que las 7
mil hectáreas que tiene bajo su protección la Universidad de Los Andes debe
permanecer para las generaciones futuras del país, convirtiéndose en un
reservorio de germoplasma vegetal y animal para la reconquista de las venideras
generaciones quienes podrán recolonizar, revegetar tantas áreas destruidas en
todo el occidente de Venezuela.
Detener extinción de
Caparo
Varias propuestas se hicieron, sin embargo, entre las más
importantes, resalta la de elevar un documento al Presidente de la República
para explicar la situación de Caparo y las consecuencias de la pérdida de este
relicto boscoso de los llanos occidentales de Venezuela y Colombia. Además se
consideró también tramitar un decreto de figura jurídica que fortalezca el
carácter de área protegida de la reserva.
María de los Ángeles
Pérez. 9795. Prensa ULA. Foto Lánder Altuve