*** Los venezolanos tendremos
la oportunidad de observar y disfrutar de espectacular lluvia de meteoros desde
cualquier lugar oscuro y alejado de las ciudades.
Regularmente,
las lluvias de meteoros nos deslumbran con cientos y a veces hasta miles de
“estrellas fugaces” en noches de espectacular despliegue de fuegos pirotécnicos
celestes.
Para
la madrugada del próximo domingo 21de octubre de 2012, el firmamento nos
maravillará de nuevo con la lluvia de meteoros “Las Oriónidas”. Efectivamente,
en la mencionada fecha la Tierra en su orbitar entorno al Sol interceptará la
corriente de los restos del cometa Halley, que como recordamos pasó en el
año 1986 y volverá en el año 2061, el cual fue muy vistoso en aquella
oportunidad.
Actualmente, el cometa Halley se encuentra casi llegando al extremo de su órbita más alejado del Sol, punto llamado “Afelio”, sin embargo, cuando estos cuerpos cometarios, compuestos principalmente de hielo y rocas se acercan al Sol, es decir su “Perihelio”, la elevada radiación de éste sublima y evapora parte del hielo del cometa, arrojando fuertes descargas de gases y polvo al exterior, originando así la Coma y la Cabeza Cometaria, estos gases llegan a extenderse varios millones de kilómetros en dirección opuesta al Sol, formando la denominada cola del cometa.
Actualmente, el cometa Halley se encuentra casi llegando al extremo de su órbita más alejado del Sol, punto llamado “Afelio”, sin embargo, cuando estos cuerpos cometarios, compuestos principalmente de hielo y rocas se acercan al Sol, es decir su “Perihelio”, la elevada radiación de éste sublima y evapora parte del hielo del cometa, arrojando fuertes descargas de gases y polvo al exterior, originando así la Coma y la Cabeza Cometaria, estos gases llegan a extenderse varios millones de kilómetros en dirección opuesta al Sol, formando la denominada cola del cometa.
A
medida que el cometa recorre su órbita deja tras de sí grandes cantidades de
polvo y rocas en franjas o corrientes, las cuales al ser interceptadas por la
Tierra, originan las “lluvias de meteoros”, que no son más que la entrada de
estas partículas y rocas a la atmósfera terrestre a grandes velocidades que
producen elevada fricción y calentamiento del material mostrándose como trazos luminosos
en el cielo: “meteoros”, informó Enrique Torres, divulgador astronómico del
Centro de Investigaciones de Astronomía “ Francisco J. Duarte” (CIDA),
organismo adscrito Al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e
Innovación (MCTI).
Debido
a que la dirección aparente de la cual parecen venir estas partículas coincide,
en ese caso, con la constelación de Orión, una de las más hermosas del cielo
nocturno, a esta lluvia se le denomina “Oriónidas”, así las lluvias de
meteoros reciben sus diferentes nombres por al constelación de la cual
parecen provenir.
Las Oriónidas regularmente presentan un máximo de 25 meteoros por hora en su momento máximo y bajo las mejores condiciones de cielo, sin embargo, para esta oportunidad se ha predicho una taza más moderada debido a que esta lluvia presenta máximos cambiantes en un ciclo de 12 años.
Las Oriónidas regularmente presentan un máximo de 25 meteoros por hora en su momento máximo y bajo las mejores condiciones de cielo, sin embargo, para esta oportunidad se ha predicho una taza más moderada debido a que esta lluvia presenta máximos cambiantes en un ciclo de 12 años.
Para
disfrutar de este espectáculo celeste, preferiblemente debemos madrugar el
domingo 21 de octubre a eso de las 3:00 am y ubicarnos en un lugar oscuro a fin
de poder observar mejor el fenómeno, se recomienda disponer de una silla
reclinable o mejor aún un saco de dormir para así acostarnos mirando al cielo
hacia el Zenit donde se encontrará muy cerca la constelación de Orión. Las
Oriónidas se caracterizan por meteoros muy rápidos que alcanzan velocidades de
240 mil km/h (66 km/s) con estelas brillantes y duraderas. Esta vez tendremos
la suerte de contar con la Luna en fase de cuarto creciente, es decir,
durante la madrugada del domingo 21 de octubre el satélite natural de la Tierra
no estará visible proporcionándonos cielos más oscuros y favorables para la
observación de los meteoros.
Si disponemos de un pequeño telescopio,
además, podríamos disfrutar del planeta Júpiter con sus satélites Galileanos,
Io, Europa, Ganimedes y Calixto en la constelación de Tauro, muy cerca del
Zenit, igualmente de la Gran Nebulosa de Orión en la llamada espada de Orión y
al amanecer deslumbra por el Este el planeta Venus que hace su aparición cerca
de las 4:00 am.
El estudio científico de los meteoros y cometas es de suma importancia para el entendimiento de los orígenes del Sistema Solar y la Tierra en particular, ya que los meteoros se tratan de los restos fósiles de las primeras etapas de nuestro Sistema Solar. Por otro lado, es casi un hecho que la mayor parte del agua y posiblemente la vida en la Tierra proviene de los cometas, por lo que el estudio de estos cuerpos seguirá arrojando importantes indicios de nuestros orígenes.
El estudio científico de los meteoros y cometas es de suma importancia para el entendimiento de los orígenes del Sistema Solar y la Tierra en particular, ya que los meteoros se tratan de los restos fósiles de las primeras etapas de nuestro Sistema Solar. Por otro lado, es casi un hecho que la mayor parte del agua y posiblemente la vida en la Tierra proviene de los cometas, por lo que el estudio de estos cuerpos seguirá arrojando importantes indicios de nuestros orígenes.
Prensa MCTI/CIDA/R