Léster Rodríguez, la verdadera cara de la gerencia social 
Me voy orgulloso porque jamás jugué con las necesidades de la gente

“Hoy estamos pasando una página”. Así comenzó su último discurso como Alcalde, quien se convertirá el venidero 16 de diciembre por la voluntad popular, en el próximo Gobernador del estado Mérida: Léster Rodríguez Herrera.
 

Con un tono pausado, sereno, atípico de quienes se adentran en la política, Léster Rodríguez hizo un recuento de lo que no dudó en calificar como un “ejercicio bastante difícil”: su gestión como Alcalde, esa que recibió entre “bombas, piedras, intolerancia e incomprensión” que se acentuaron en su contra a lo largo de los casi 4 años de mandato municipal.
 

Una descripción detallada de cómo debió gerenciar una Alcaldía con presupuestos reconducidos y con una obstrucción permanente por parte de la Cámara Municipal, precedieron al recuento de los logros que sus detractores pretenden borrar pero que están presentes en el agradecimiento eterno de miles de beneficiados. 
 

“Debimos enfrentar momentos duros y difíciles y por Mérida lo hicimos. ¡Siempre supe que valía la pena hacerlo!”, mencionó Léster Rodríguez para recordar episodios desgraciados que quedarán en la historia del municipio como registros de la conducta anárquica de sectores enemigos de la merideñidad y el decoro de este pueblo. 
 

Imperturbable recordó como el propio Gobernador dirigió una marcha para pretender tomar la Alcaldía, luego la toma del Terminal de Pasajeros repelida valientemente por estudiantes, dirigentes parroquiales y por él mismo cuando se enfrentó a la Policía del Estado y al Gobernador encargado diciéndole que de allí lo sacaban “preso o muerto”, también el secuestro y saboteo de los camiones compactadores de basura por parte de funcionarios del Gobernador  y más recientemente, la deshonrosa decisión de los concejales de Libertador de no aprobar la disponibilidad presupuestaria para la recolección de la basura. 

No evitó mencionar las voces agoreras que aseguraban que el problema de la basura afectaría la candidatura de Henrique Capriles en Mérida por ser él, como candidato a Gobernador de la Unidad, el Jefe del Comando Venezuela en el estado. 
 

Fue propicio el momento para recordar su mensaje a través de los medios nacionales en los que dirigió contundentes palabras a Hugo Chávez: “Comandante, usted es culpable de lo que está sucediendo en Mérida y los merideños se lo van a cobrar. Usted es culpable porque el Gobernador y los concejales obedecen una línea del PSUV, es decir, de usted”. 
 

Los resultados del 7 de octubre demostraron lo equivocados que estaban esos cuyas opiniones enconosas y perniciosas solo buscaban beneficiar clandestinamente al chavismo, aún cuando eso significara perjudicar al pueblo merideño.  
 

“¡Mérida se ganó y se ganó bien!”, aseguró, para aclara que Capriles no ganó Mérida solo por ser un buen candidato, sino gracias al trabajo que se realizó desde las bases, con la gente.

“A quienes no hicieron nada para que Capriles ganara, hoy debo decirles que esa gente de los bases, de las comunidades, de los partidos, de la juventud, se sudó la camisa, acabó los zapatos, puso la cabeza en esta campaña electoral. Capriles fue un tremendo candidato pero el triunfo en Mérida fue posible gracias a un tremendo trabajo que incluye a miles de desconocidos que aportaron su esperanza que yo juro no dejar morir”, afirmó categórico Léster Rodríguez. 
 

“¡Que orgulloso estoy de los merideños!”, dijo.
 

Sintiéndose plenamente identificado con la personalidad del andino, auto describió su forma particular de hacer las cosas. “Sin mucho aspaviento, sin mucho grito, sin mucha bulla, pero somos unas hormigas trabajando mañana, tarde y noche”. 
 

Así calificó su trabajo en la Alcaldía. Sosegado pero consecuente con las verdaderas necesidades del municipio que van más allá de aceras y brocales, de huecos o alcantarillas, que tienen que ver con las penurias de miles de merideños que son golpeados por la necesidad, por el no tener con qué resolver situaciones que otros sectores quizá nunca hayan padecido. 
 

“Le he pedido a Esteban Torrealba mantener los programas sociales. No podemos dejar de sentir las necesidades de quienes no tienen dinero. Hay que tener sensibilidad social y humana, saber de corazón que las necesidades de los otros son importantes”, acotó Léster Rodríguez.
 

“El programa de ayuda alimentaria, importante para el que no tiene qué comer; los combos escolares, que alivian  a una madre que tiembla cuando ve la lista y su hijo pasa de grado; las canastillas para esas mujeres cuyos maridos las preñaron y se fueron o no tienen un empleo estable; las medicinas y el laboratorio, las tomografías, las prótesis auditivas, todo eso hay que mantenerlo”, enfatizó.
 

Pidió seguir brindando oportunidades como la que a él le permitió salir de su pueblo para formarse universitariamente. 
 

“Yo tuve la oportunidad de tener una educación de calidad a través de una beca y eso es lo que he querido brindarle a nuestros muchachos del municipio Libertador y que ampliaré desde la Gobernación para todos nuestros jóvenes en los 23 municipios del estado Mérida”, señaló refiriéndose al Plan de Becas Municipales que ha permitido a miles de jóvenes graduarse y tener una profesión.
 

Con satisfacción aseguró entregarle la responsabilidad del municipio a Esteban Torrealba. 
 

“Seguimos avanzando y lo haremos ahora por los 23 municipios del estado Mérida. Sé cuán importante es el trabajo de nuestra gente en las parroquias y no puedo menos que agradecerles. Me siento satisfecho con lo que hicimos juntos, continuaremos peleando sin abandonar ningún espacio porque la meta es de todos”.
 

Cerró su mensaje pidiendo valentía, responsabilidad y compromiso para lo que viene y reiterando su satisfacción por la labor cumplida. 
 

“Me voy a lograr una nueva meta con la mayor de las satisfacciones. Nadie, absolutamente nadie, puede decir que lo llamé para chantajearlo, para pedirle que se inscribiera en mi partido político, que lo obligué a marchar o le exigí votar por mí. Respeté el libre albedrío que nos dio Dios para salvarnos o condenarnos. Una de las cosas que yo le puedo mostrar con orgullo a mis hijos y a mi familia, es que jamás jugué con las necesidades de la gente”, concluyó diciendo Léster Rodríguez. 
 

(Prensa Léster Rodríguez)