Tarjeta de la unidad no
participa en las regionales
“A pesar de la defensa que el 8% de los merideños inscrito en el registro electoral equivalente al 4% de la población del estado hacen a la candidatura producto del proceso de las primarias para la gobernación, las mismas son consideradas para la mayorÃa como extemporánea y tendenciosa”, acotó.
GarcÃa aseveró que ya es una realidad que cada organización polÃtica presentó su tarjeta
de manera individual impulsando el retiro de la tarjeta de la MUD, lo que
abiertamente pone en evidencia que el “gran acuerdo nacional se disipó por la
necesidad de las organizaciones de
buscar un posicionamiento numérico que
le permita la supervivencia polÃtica ante la realidad de los procesos
electorales regionales y municipales”; donde necesariamente para continuar con
los acuerdos y pre acuerdos de esta vieja practica se debe presentar un
capital polÃtico representado en número de votos
para dirimir el reparto de la torta electoral en este caso de un sector
de la oposición que se subordina a las decisiones nacionales de sus autoridades
vitalicias.
Agregó que la defensa de los candidatos
electos en primarias “se debilita por su decadencia y la inconformidad de
sectores polÃticos en cuanto al reparto de los espacios al parlamento regional
que no fue dirimido en primarias y donde se llevaron la mejor tajada los
partidos tradicionales y los secuaces de los agraciados candidatos electos”.
De igual forma, señaló que esta metodologÃa “se aplicó parcialmente y fue concebida por las cúpulas lo que hace discriminatorio este proceso en su aplicación y resultados”. En cuanto al oficialismo la dedocracia fue lo que privo en la designación de sus candidatos lo que quiere decir que los sectores que se pretenden adueñar del escenario polÃtico regional y municipal actuaron a su conveniencia y jugaron sus propias estrategias.
De igual forma, señaló que esta metodologÃa “se aplicó parcialmente y fue concebida por las cúpulas lo que hace discriminatorio este proceso en su aplicación y resultados”. En cuanto al oficialismo la dedocracia fue lo que privo en la designación de sus candidatos lo que quiere decir que los sectores que se pretenden adueñar del escenario polÃtico regional y municipal actuaron a su conveniencia y jugaron sus propias estrategias.
“Será que los independientes y fuerzas
polÃticas regionales no pueden crear sus propias estrategias y presentar una
opción electoral distinta a las aplicadas por estos dos sectores por ahora privilegiados por las circunstancias. Cuando
se hablo de polarización en las presidenciales fue un hecho pero evidentemente el panorama regional es distinto”,
apuntó.
Finalmente, manifestó que el “92 % de los
merideños no convalidaron las primarias de la oposición y llevan un candidato
cuestionado por su pésima gestión y el 80% de los oficialistas no están de
acuerdo con la designación del candidato ungido por el Presidente de la
República lo que pone el escenario posible para una opción alternativa independiente
y promotora del regionalismo”.
“No hace falta ser matemático ni
estadista para entender esta realidad
inobjetable que polÃticamente vive nuestro estado”, concluyó.
Prensa
PMI