Luis Angulo: “Es inaceptable que se amenace
las sesiones del CU”
Frente
a la decisión del Rector de la Universidad de Los Andes (ULA) de suspender la
sesión del Consejo Universitario convocada para el pasado lunes 29 de octubre
del año en curso, el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, Luis
Alfredo Angulo, expresó que está en juego la paz y con ella el normal
desenvolvimiento de la institución.
“Es
ineludible decir, en primer lugar, que la alteración de las condiciones para
que el Consejo Universitario pueda sesionar, tratar y resolver los variados
asuntos de su agenda ordinaria, obedece al propósito de evitar que este órgano
de gobierno sea informado del expediente disciplinario a dos miembros del
personal obrero de la ULA, sobre quienes recaen señalamientos de haber
incurrido en acciones violentas contra miembros de la institución,
particularmente del Consejo Universitario mismo”, manifestó el decano.
Ratificó
que no está en agenda la supuesta exclusión del personal eventual de la ULA.
Este es un problema solamente disciplinario, que exige el derecho a la defensa
y al debido proceso, que supone sanciones en correspondencia con la gravedad de
los hechos, pero que no pone en peligro los justos reclamos del personal
contratado, incluyendo el pago de la nómina de los funcionarios de la
Corporación Parque Tecnológico de Mérida, quienes pacíficamente siguen a la
espera de una respuesta a sus peticiones.
La
autoridad decanal refirió que la toma violenta del Edificio Administrativo de
la ULA en horas de la tarde del lunes 29 de octubre, lejos de propiciar vías de
diálogo y entendimiento para resolver la cuestión planteada, agrava la
situación, especialmente en lo que respecta al normal funcionamiento de la
Dirección de Personal y del cuerpo de vigilancia de la institución. Tales
hechos propician el más firme rechazo de los universitarios, máxime si
recordamos que arbitrariamente dejaron sin acceso al comedor a un cuantioso
número de estudiantes.
Siendo
como es una materia disciplinaria en la que no está en riesgo ninguna
reivindicación laboral, es competencia del ciudadano Rector de la ULA proponer
y decidir sobre este asunto y corresponde al Consejo Universitario ser
informado sobre el tema.
Finalmente,
creo en el llamado a hacer política, al oficio que exige el necesario balance
entre flexibilidad y firmeza, al sentido común y a la imaginación constructiva,
pues es inaceptable que se amenace el ejercicio y funciones del Consejo
Universitario.
Prensa ULA /
Danilof